El investigador de la Universidad Católica del Maule (UCM), Instituto Milenio BASE y Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC), Dr. Hugo Benítez, alertó sobre las amenazas que representa el insecto que en otros continentes constituye una plaga.
Entre los insectos Antárticos, solo dos figuran como endémicos: el mosquito no volador conocido como Belgica antarctica y la mosca Parochlus steinenii, un animal alado muy sensible a las variaciones de temperatura y considerado como indicador del cambio climático.
“Son tan poquitos los insectos nativos en Antártica, que cualquier cosa que llegue a su ambiente natural puede romper su equilibrio y desplazarlos. Han llegado cuatro invasores en los últimos cinco años; tres moscas y una polilla”, sostuvo el Dr. Hugo Benítez, director del Centro de Investigación de Estudios Avanzados del Maule (CIEAM), perteneciente a la UCM.
El doctor en Biología Evolutiva, que lleva años monitoreando invertebrados en el continente helado, documentó la presencia de un convidado de piedra más allá de las islas Shetland del Sur.
Se trata de la llamada Plodia interpunctella o “polilla de los cereales”, avistada inicialmente en las estaciones de Corea y Brasil y ahora descubierta en la base chilena Yelcho, ubicada en la Isla Doumer, 240 kilómetros al sur. Considerada como la plaga más importante en granos de América y África, el insecto ataca cereales intactos, como el trigo, maíz, avena, arroz y cebada, en zonas templadas y tropicales.
“Es una polilla muy torpe en vuelo, que no es capaz de volar hasta Antártica, por lo que está asociada al transporte de alimentos. Brasil y Corea dieron alertas de su presencia en 2017 y 2022. Esta vez fue encontrada mucho más al sur, en ambientes comunes dentro de la estación, donde no hay comida”, manifestó el investigador del Instituto Milenio de Biodiversidad de Ecosistemas Antárticos y Subantárticos (BASE), quien además coordina con el Instituto Antártico Chileno (INACH) parte del proyecto de Bioinvasiones FOVI220036.
“En el instituto tenemos un observatorio terrestre antártico, con un equipo que se encarga de hacer la prospección de la fauna de invertebrados terrestres nativos e invertebrados invasores y encontramos cercanía genética entre los ejemplares de Brasil, Corea y Chile”, dijo el académico, cuyos hallazgos fueron publicados en febrero pasado por la plataforma estadounidense de noticias científicas y tecnológicas “Popular Science”.
“Se sabe que la P. interpunctella es huésped de la especie parasitoide Habrobracon hebetor (…). La introducción de un parásito podría ser desastrosa para la endémica Bélgica antárctica y cualquier introducción de parasitoides en las islas subantárticas tendría acceso a una gama considerable de invertebrados nativos y a menudo endémicos”, escribieron los autores.
El avistamiento fue registrado en la revista “Ecology and Evolution”, a través del paper “An outsider on the Antarctic Peninsula: A new record of the non-native moth Plodia interpunctella (Lepidoptera: Pyralidae)”. Contó con Carla Salinas (INACH), Jordan Hernández (Instituto Milenio BASE, CHIC), Tamara Contador Mejías (Instituto Milenio BASE, CHIC, Núcleo Milenio Invasal), Sanghee Kim (Instituto Polar Coreano), Claudia S. Maturana (Instituto Milenio BASE, CHIC, Apecs Chile), Lorena Rebolledo (INACH), Laura M. Pérez (Universidad de Tarapacá), Paulo E. A. S. Câmara (Universidad de Brasilia), Vinícius Alves Ferreira (Laboratorio de Asesoría y Diagnóstico Fitosanitario), Isabel Lobos (UCM, Instituto Milenio BASE), Alejandro Piñeiro (Instituto Milenio BASE, UCM) y Peter Convey (Instituto Milenio BASE, CHIC).
Fuente: Universidad Católica del Maule (UCM)
Foto principal: softkrafts.live.com