
El nuevo grupo de trabajo está compuesto por investigadores del Instituto Milenio BASE, Universidad de La Frontera y la Universidad Austral de Chile, y forma parte del proyecto de Anillos de Investigación en Ciencia Antártica ANID. Entre sus objetivos, busca investigar el impacto de contaminantes, el cambio climático y la biodiversidad en búsqueda de la co-creación de políticas públicas.
El proyecto Anillo “Transformaciones de los ecosistemas insulares antárticos bajo la huella humana” de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) ha sido adjudicado por un equipo de investigación compuesto liderado por la Dra. Carolina Merino y el Dr. Ignacio Jofré de la U. de la Frontera y por los científicos del Instituto Milenio BASE/Universidad Austral de Chile Dr. Luis Vargas Chacoff como investigador principal, Dra. Daniela Nualart y Dr. Kurt Paschke como investigadores adjuntos.
El proyecto — que se desarrollará durante tres años — subraya su propuesta interdisciplinaria, reuniendo a más de 20 investigadoras e investigadores de áreas como: microbiología, botánica, fisiología y socio-ecología. Cuenta además con la colaboración internacional de los doctores Carlos Rosas, investigador de la Universidad Nacional de México, y Pedro Guerreiro, académico de la Universidade do Algarve Faro, Portugal.
Así lo destaca el investigador principal tanto del Instituto Milenio BASE y como también del Anillo, Dr. Luis Vargas-Chacoff: “El aspecto más relevante es sin duda la transdisciplinariedad del proyecto, esto dado que el equipo lo conformamos personas que normalmente no trabajan juntas. Esto nos lleva a tener un equipo muy fuerte, donde el liderazgo de cada Investigador principal está demostrado en un currículum sólido. Lo mismo con los investigadores adjuntos, e incluso nuestra Postdoctorante”, señala.

El proyecto buscará investigar cómo ha intervenido la presencia humana en el continente blanco, mapeando metales, contaminantes orgánicos y microplásticos en suelos, y evaluar la resistencia a antibióticos en microbiomas. También medirán la toxicidad en el krill, peces e invertebrados, detectar estrés temprano en la vegetación nativa y la presencia de especies no nativas.
En adición a lo anterior, la investigadora adscrita del Instituto Milenio BASE y miembro del Anillo, Dra. Daniela Nualart, puntualizó que: “A partir del monitoreo de microplásticos, metales y la salud de los ecosistemas, la investigación busca co-diseñar una plataforma de planificación espacial con datos abiertos junto a actores locales. De esta forma, se consolidará un anillo transdisciplinario que fortalezca las redes internacionales y la creación de políticas antárticas basadas en evidencia”, subraya.
En torno a las proyecciones del equipo de trabajo, Vargas-Chacoff, Nualart y Paschke señalan que el proyecto “es relevante en el contexto climático actual, en donde la Antártica funciona como un laboratorio natural del planeta”, advirtiendo que “el aumento del turismo y la actividad humana genera residuos que llegan por corrientes oceánicas y fuerza eólica, sumado a olas de calor y el freshening, lo que afecta de manera directa a la comunidad local”, advierten.

El proyecto Anillo “Transformaciones de los ecosistemas insulares antárticos bajo la huella humana” está integrado por cinco grupos de trabajo enfocados en: “Geomicrobiología y vías de contaminantes” liderado por la Dra. Carolina Merino (UFRO); “Microbiología de suelos, sedimentos, y análisis del resistoma”, o el estudio de genes de resistencia a antibióticos presentes en un ecosistema, liderado por el Dr. Ignacio Jofré Fernández (UFRO); “Bioindicadores de ecosistemas de agua dulce y marinos” liderado por el Dr. Luis Vargas-Chacoff (UACh/BASE); “Bioindicadores de la vegetación y monitoreo sucesional”, encabezado por la Dra. Patricia Delgado (UFRO); y “Dimensiones socioecológicas e integración de políticas” liderado por el Dr. Fabien Le Bonniec (UFO).
El instrumento de Anillos de Investigación busca desarrollar áreas temáticas específicas y fortalecer grupos científicos mediante financiamiento y apoyo técnico. Sus objetivos incluyen promover la transferencia de conocimiento hacia sectores no académicos para su aplicación en el desarrollo público y productivo, realizar investigación avanzada y formar estudiantes, principalmente de postgrado, además de fomentar la integración con redes internacionales y la divulgación de logros a la comunidad.
Por: Patricio Huerta
Fotografía portada: Instituto Milenio BASE