La investigación doctoral de Miguel Ángel Salazar, investigador adscrito al Instituto Milenio BASE, en su línea de Gobernanza, revela cómo Chile ha logrado posicionarse como un actor estratégico en la gobernanza antártica a través de su enfoque científico-ambiental, marcando un hito en los estudios sobre relaciones internacionales y sostenibilidad global.
El 3 de diciembre de 2024, Salazar defendió con éxito su tesis en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en el prestigioso Instituto de Estudios Políticos de París (CERI – Sciences Po). Titulada “Gouverner en commun l’Antarctique (1989-2023): Construction d’un régime scientifico-environnemental partagé à l’aune de la politique antarctique chilienne”, esta tesis, dirigida por Hélène Combes, analiza la evolución de la política antártica chilena y su papel en la construcción de un régimen basado en principios científicos y ambientales comunes a una escala internacional.
Una contribución multidisciplinar al estudio de la Antártica
La defensa de la tesis se realizó ante un jurado interdisciplinario compuesto por destacados académicos en ciencia política, relaciones internacionales, sociología, derecho internacional e historia, entre ellos Amandine Orsini, Kevin Parthenay, Carola Klöck, Anne Choquet, Jean de Pomereu y Sylvie Ollitrault. La investigación fue ampliamente elogiada por su originalidad y profundidad analítica.

En la instancia, la directora de tesis, Hélène Combes, destacó el compromiso del Miguel Salazar con el trabajo desarrollado: “Es más que una tesis de relaciones internacionales, en gran parte debido a la trayectoria académica de Miguel. En definitiva, un trabajo serio e importante sobre una temática aún poco analizada, y que abre perspectivas para abordar otros bienes comunes desde su enfoque sociohistórico de la cooperación internacional”.
El profesor Kevin Parthenay señaló que “esta tesis demuestra cómo un Estado con recursos limitados, como Chile, ha logrado incidir en la gobernanza internacional a través de la diplomacia científica y ambiental, consolidando su presencia en el régimen antártico”. Por su parte, Amandine Orsini subrayó la relevancia del estudio: “Existen pocos trabajos sobre la dimensión política de la Antártica, y esta investigación aporta una perspectiva multidisciplinaria clave para entender la interacción entre ciencia, diplomacia y gobernanza”.
Para Salazar, su trabajo doctoral abre una nueva perspectiva sobre la gobernanza antártica: “Pensar la Antártica como un espacio de acción colectiva internacional nos permite entender cómo los Estados pueden gestionar regiones de interés global sin recurrir a la soberanía tradicional y la confrontación con lógicas de suma cero. Este modelo desafía, además, la dicotomía contemporánea entre propiedad y soberanía, destacando la importancia de normas compartidas, restricciones y mecanismos de vigilancia mutua entre los miembros de una comunidad bien definida, los cuales pueden ser efectivos en ciertos contextos internacionales”.
El estudio examina la “evolución del Sistema del Tratado Antártico (STA), la proliferación de actores en su gobernanza, su desvinculación del Ártico y de Naciones Unidas, y el cambio de Chile desde un enfoque soberanista extremo hacia un rol activo en la protección ambiental y el desarrollo científico”.
Hacia una mayor integración de las ciencias sociales en el estudio de la Antártica
Con una trayectoria en historia y sociología de las relaciones internacionales, Salazar reflexiona sobre la importancia de las ciencias sociales en la investigación antártica: “La gobernanza de la Antártica no solo responde a acuerdos políticos y científicos, sino también a un complejo proceso de socialización entre actores estatales y no estatales. En este contexto, la ciencia, la paz y la protección del medio ambiente emergen como principios normativos esenciales”.
Desde Chile, el Dr. Luis Valentín Ferrada, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile e investigador principal del Instituto Milenio BASE en la línea de Gobernanza, resaltó la importancia de la tesis de doctorado. El doctor en Derecho enfatizó su interés en conocer en detalle de la investigación: “Conozco hace muchos años el trabajo realizado por Miguel Ángel, y si bien discrepamos en algunas perspectivas y miradas sobre la Antártica, me parece muy valioso promover las discusiones académicas al respecto. Lo felicito desde luego por haber concluido exitosamente su doctorado”, señaló.

El interés de Salazar por la Antártica comenzó en 2013 con un estudio sobre las actividades francesas en la región y sus implicancias para Chile entre 1837 y 1910. Desde 2018, su investigación se ha centrado en los actores no estatales en la construcción de los actuales principios que caracterizan el régimen antártico como un régimen científico-medioambiental. Para su análisis, ha recurrido al modelo de los bienes comunes de Elinor Ostrom, adaptándolo al contexto antártico para comprender cómo la política, la ciencia y la naturaleza interactúan en este espacio singular.
Próximos desafíos
Salazar proyecta seguir profundizando en la teoría de los comunes aplicada a la Antártica, integrando especialistas de diversas disciplinas, como derecho, economía, ecología, filosofía, geografía e historia. “El estudio de la Antártica no puede limitarse a una sola disciplina; es necesario un enfoque interdisciplinario que permita comprender los desafíos de su gobernanza en toda su complejidad”, concluye.
Su investigación, reconocida como un aporte clave en el campo de las relaciones internacionales y la gobernanza ambiental, abre nuevas líneas de trabajo sobre la gestión colectiva de territorios de interés global, destacando el rol de Chile en este desafío.
Por: Nadia Politis
Foto de portada: Bandera chilena izada en Isla Lemaire, alrededor de las instalaciones de la base Presidente Gabriel González Videla de la Fuerza Aérea de Chile. Por: I. Milenio BASE / Constanza Barrientos